La difícil situación del campesino premoderno: tierra, trabajo y explotación

Este artículo, el tercero de una serie, explora las realidades de la vida campesina premoderna. Las partes anteriores asumieron condiciones ideales: rendimientos abundantes y tierra infinita, demostrando una producción suficiente para una subsistencia cómoda y excedentes. Esta parte revisa estas suposiciones, considerando las limitaciones de las propiedades y el capital. Incluso en condiciones ideales, el estudio revela que las familias campesinas no tenían tierra suficiente para emplear completamente su fuerza de trabajo. Los tamaños promedio de las granjas eran mucho menores que las suposiciones del modelo, incluso los campesinos ricos rara vez poseían suficientes hectáreas. Esto resultó en un exceso de trabajo para tierra limitada, perjudicando la subsistencia básica, y mucho menos la comodidad. La supervivencia requirió estrategias para acceder a más tierras, como la aparcería con campesinos más ricos o terratenientes. Sin embargo, estos acuerdos a menudo implicaban términos de explotación, dejando a los terratenientes con la mayor parte de la cosecha. El artículo analiza además la explotación de la fuerza laboral excedente campesina a través de varios mecanismos, como el reclutamiento, el trabajo forzado, los impuestos elevados y la servidumbre por deudas, lo que resultó en demandas de trabajo significativamente mayores y un nivel de vida drásticamente inferior al de la sociedad moderna.