El auge y la caída de la grandiosa Estación Penn de Nueva York
Inaugurada en 1910, la Estación Pennsylvania de Nueva York, con ocho acres de extensión, era una maravilla arquitectónica, una puerta de entrada clásica a la ciudad. Su sala de espera, inspirada en las Termas Romanas, se elevaba a 148 pies de altura. Sin embargo, solo 54 años después, esta magnífica estación fue demolida, reemplazada por el actual y ampliamente criticado centro de transporte. Este artículo relata la historia de la estación, desde su concepción y construcción por McKim, Mead, & White hasta su demolición polémica, destacando el cambio en el panorama del transporte y el impacto en los esfuerzos de desarrollo urbano y preservación. La pérdida de la Estación Penn llevó a la creación de la Comisión de Preservación de Monumentos.