Equipos de Alto Rendimiento Abrazan el Conflicto, No la Armonía
Los equipos de alto rendimiento no se definen por la armonía superficial, sino por la seguridad psicológica: la capacidad de discutir abiertamente y resolver conflictos de manera productiva. La verdadera seguridad no consiste en evitar conflictos, sino en permitir que las ideas desafiantes fortalezcan al equipo. El autor argumenta que los equipos saludables detectan problemas pronto, debaten a fondo, se centran en el problema, no en la persona, y convierten los errores en oportunidades de aprendizaje. Por el contrario, los equipos "agradables" que carecen de comunicación abierta albergan problemas ocultos, lo que finalmente lleva al fracaso. Construir este entorno implica: que los líderes muestren vulnerabilidad, establezcan reglas básicas para los debates y recompensen a quienes plantean preguntas desafiantes. En última instancia, un equipo psicológicamente seguro, aunque experimente conflictos, resuelve problemas de manera eficaz, evita resentimientos y, finalmente, entrega un trabajo de mayor calidad.
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